viernes, 19 de junio de 2015

Chess

Los códigos que utiliza una pareja son muy sutiles y la coordinación de sus movimientos y actitudes asemejan a los pasos de baile donde al paso de uno le sigue el del otro y así sucesivamente de forma indefinida mientras dure la relación o "lo que se tenga". 


Con una visión un poco menos romántica, la relación también podría compararse con una compleja partida de ajedrez donde el movimiento de uno da lugar al movimiento de la otra parte...



- Es com una grAn partida d'escacs, quan ella mou, després, tu has de moure

- Oh, gran simil, l'has clavat!

- Oi que sí!

- Sí, però l'objectiu no es guanyar, es quedar en "tablas"

- En el mateix punt...

- Saps, sospitosament, tot va massa bé

- I pq et preocupes de que vagi bé?

- Pq és extrany en mi...

- Pq ho ha de ser?

- Pq encara no... encara no..., ja saps, encara no...

- Encara no, què?

- És una paraula "tabú"...

I fa moviments de palpitacions, prop del cor

- Ja, tens por d'enamorar-te

- Sí, molta... seria contraproduent per mi

I li apareix el riure nerviós

- Mira, si tens por, ja es significatiu

- Ho és, però i les pors? Les estripo?

- No ho sé... el que si sé és que no t'has de gastar mai gaires diners en un regal...

- Quanta raó tens

- És una "mala" inversió...

I els dos riuen

jueves, 18 de junio de 2015

#FLEKIDELAVICTORIA



Sinceramente, ha sido una locura y no sé cómo hemos terminado enteros todos y todas. Este Sénior "B" Femenino ha sido LA caña…

Este año he tenido a mi disposición una grupo de chicas que ya venían jugando más de un año juntas y que dicen las buenas lenguas que han cuajado la que se supone que es la mejor actuación reciente de un Sénior 'B' Femenino en la historia baloncestística de AESE.

No nos engañemos, no ha sido fácil. El equipo no iba a salir, no existía. El pasado 4 de julio, una tarde de revaluaciones, una llamada dio la primera voz de que podría surgir la posibilidad de que un servidor entrenara a un grupo de juniors descarriadas, con el precedente de no clasificarse para las fases de junior interterritorial de la pasada temporada. Visto lo cual, aquella llamada de última hora era determinante. Casi sin esperar un SÍ por mi parte, era clarividente, el futuro Sénior 'B' Femenino tenía entrenador y se me presentó casi sin poderlo masticar y ni mucho menos digerir.

Empezamos a mover hilos para reforzar el equipo. Pocas luces y menos señales auguraban un equipo corto, reforzado por jugadoras del junior interterritorial de entonces y con alguna eventualidad que provenía del Sénior A del club. Poco más, nos plantamos en setiembre, en una pretemporada corta (con algo de playa y poco físico) y saliendo en Tercera Catalana, con un equipo joven, muy joven… y con todo lo que conllevan las hormonas y feromonas.

Al poco, entre otras, una chica con ganas y madurez quiso enrolarse al equipo. Genial, perfecto, casi sin establecer criterios en el cásting,  tenía 9 jugadores para empezar a batallar en una de las categorías más duras del baloncesto catalán, y no lo digo por el nivel técnico-táctico-blablabla, si no por otras muchas cosas que hemos podido experimentar, tanto en rivales, como en pistas, como en arbitrajes, como entre nosotras mismas.

Pero volvamos al yo, que a veces es lo que vende más. Ante alguna que otra tentativa exterior de última hora, (re)cojo el equipo y empezamos a jugar y dibujar. Nada, no sale nada. Todo es anárquico, no hay normas ni reglas y cada una va por su camino sin converger en ningún punto. Agitado y mezclado. No hay sabor en los entrenos, no hay competencia ni hambre. Hay actitudes reprobables y reprochables, con esfuerzos a la carta. Una constante que nos ha acompañado durante buena parte de la temporada y que parecía que minaría la moral competitiva de las jugadoras. El entrenador se puso el traje de gestor y manos a la obra…

Nada más allá de la realidad. Números: 33 partidos jugados. 30 de liga, con 23 victorias y 7 derrotas. Tercer mejor ataque, una de las mejores defensas, compitiendo contra algunos buenos equipos. Nada, números, solamente números que ahí están,  nadie nos los va a quitar, y a pesar de todo, todo computó para estar a  1 victoria para acceder a las fases de (no)ascenso. Buena música para todo lo que nos habíamos escuchado y bailado, por como se había gestado y lo que se nos había propuesto. Una de #flekidelavictoria, por favor.

El juego. Lo que siempre había buscado en la competición, un lema poco apropiado y menos usado pero que suena como "anarchie dans le jeu", un poco de anarquía y reguetton de algodonero para poner las pilas a unas jugadores técnicamente superdotadas y con ansias de competición dominical previa a la nocturnidad festiva.

Éxito competitivo. Secar al rival y anotar más que él. Apretar y salir. Ser vertical y dividir acompañando. Asesinar desde más allá del triple. Más allá del triple. Acierto en el lanzamiento exterior. Abrir el campo y bailar reguetton. No hay más secretos.

No me gusta nada la música "algodonera", pero es una realidad que la propuesta del "gestor" era la de verticalizar todos los ataques y apretar hasta la falta. Eso que venden como el "pegar y correr" que tanto se ve en mini-básquet, eso que tanto disgusta al orden estructurado de los entrenadores. Eso, correr y movilidad.

Renunciar a algunas ideas del equipo predecesor parecía un reto utópico y a contracorriente con el club. Fue una excelente decisión encubierta, no exenta de polémica y de riesgos inducidos. Nuestro juego era distinto al del Sénior "A" Femenino y muy alejado a la propuesta del Junior Interterritorial. Cosas de la vida, del adaptarse o morir, de crear un ecosistema estable y asumible.

Ellas, la mayoría, no funcionan con altos decibelios. El grupo era el que era y tirar parriba se antojaba más que complicado, imposible. Todas tenían su chiringuito montado, con sus normas y rotaciones,  y colaborar con el equipo de arriba propiciaba poder competir con gente mejor, como mínimo, una vez a la semana. Es lo que tiene, ayudarse en femeninos.
Por otra parte, nuestro ritmo y tensión, nos ha beneficiado para mantenernos sanas y salvas durante buena parte de la temporada pese a los muchos minutos que algunas jugadores (ya debatiremos si merecidos o no) han jugado durante la competición. Las piernas han aguantado bien, aunque en ciertos momentos, sobre todo en buena parte de las 7 derrotas, nos ha faltado gasolina, mermando así el acierto exterior y el "punch" que tanto nos ha caracterizado.

Ellas han sido lo que son, unas jugadoras que ha terminado siendo un grupo de amigas. Con incorporaciones y caracteres distintos, con más o menos minutos de competición, con más o menos salidas nocturnas o faltas de trabajo en la sesiones, para lo bueno o lo malo, un equipo que nadie sabía a lo que jugaba pero que siempre ha ido de frente, con buen rollo, aunque cayera por el abismo. Ahí estaban para enchufarla cuando tocaba, para forzar la prórroga, para ganar con un último tiro libre con el reloj a cero o perder con una falta absurda a falta de poco para terminar el partido. Ellas son así y va ha ser difícil cambiarlas. Yo ya no lo pretendo, son séniors y deben adaptarse a las circunstancias dejando las excusas tácitas de lado y reforzándose con la idea de trabajo y actitud, sobre todo de cara a la próxima temporada.

Poco más, yo me he divertido un día a la semana. Algunos creerán que no es suficiente, que hay que pasarlo bien también entrenando. Lógico y verídico, pero llegar al partido y verlas competir era una gozada. En nuestro último partido, faltando 5 minutos para finalizar y sentarse en el banquillo, observando el juego y disfrutándolo. Jugar contra el líder y no decir nada, callar y asombrarse con lo que sucedía en pista. No era lo correcto, pero, ¿Cuántas veces lo incorrecto triunfa dándonos la razón? Ellas saben que no la tienen, pero eh, ¡que nos quiten lo bailao!

A Jana por su talento, a Marina por oler la sangre defensivamente, a Sara por su bondad y superación, a Silveria por su liderazgo fuera y dentro de la pista, a Gimeno por ser la Blancanieves más dura y poderosa de la categoría, a Soraya por su sacrificio y trabajo, a Cobano por su saber estar y comprensión, a Inés por aguantarme y entregarse, y a Silvia por su espontaneidad y buenas rachas… Sin olvidar a la cadete Elena Ciprés que nos ayudó in-extremis, a la siempre dispuesta Núria Marcé del Sénior "A" Femenino y a las Juniors Ainara, Eva Sebastián y sobre todo a Aina Gràcia, Raquel Martínez, Irene y Paula por implicarse y colaborar con el equipo.


A todas ellas y a Graciela, muchas gracias, nos hemos divertido jugando!

Sènior "B" Femení AESE - Temporada 2014-2015 


domingo, 15 de marzo de 2015

¿Ir o dejarse llevar?

Cuando vives sin hacerte preguntas, tu vida la conducen las respuestas ajenas. Renuncias a tu propio aire, despliegas tus velas a brisas, ventoleras y huracanes de otros y pierdes tu propio rumbo. Y al final descubres que vas hacia donde ellos te quieren llevar.

Hacerse preguntas sin temer y sin temor es el despegue de la libertad y el gran vuelo del intelecto. ¿Por qué precisamente esa mujer? ¿Por qué llevar este estilo concreto de vida sabiendo que hay otros? ¿Por qué estas rutinas? ¿Por qué tan poco amigo realmente amigo? ¿Por qué esta bandera? ¿Por qué este Dios? ¿Por qué aquel adiós? ¿Por qué esta lucha? ¿Por qué tanta ansiedad? ¿Por qué tanta necesidad? ¿Por qué ir detrás? ¿Por qué reprimirse? (se me ocurren muchas más, mejor no preguntar)

Alguna que otra vez, cuando llega la noche y las urgencias oscurecen, no hay nada más enriquecedor que ser espeleólogo de uno mismo: desconectarse para iluminar esa maravillosa y sorprendente caja negra que es nuestro cerebro. Usando la razón, claro está.

Allí estás, tú esperándote a ti. Frente a frente ante un espejo excepcional, el único capaz de reflejar tu propia imagen en todas sus dimensiones y relieves. En él, realmente ves de que color tienes los ojos o si estás fingiendo…

Sólo eres realmente libre cuando has encontrado las respuestas a tus grandes porqués y puedes vivir de forma consecuente con ellos. Porque la libertad es la luz que permite sentirte y ser tú mismo mientras respetas a los demás.

Sabes, prefiero no respetar a los demás, vivir en luz tenue y no preguntar demasiado, por lo que pueda pasar. Lo que pase, pasará. Paso de muchas cosas, aunque, paradójicamente, sigo “ahí”.




jueves, 29 de enero de 2015




Esa época ya pasó, encontré motivos por los que luchar, o quizás fué que maduré mucho más de lo que podía imaginar respecto el verano pasado. Se que lo que me pasó no fue culpa mía, pero ya he dejado de ser una víctima, ya no.

Me duelen muchas cosas que me pasan y desearía que se borrara el dolor, pero luego pienso que en ocasiones es necesario ese dolor para crecer. El dolor hay que transformarlo en experiencia y luego, no repetir errores, o por lo menos actuar mejor frente a las cosas del día a día.

Esto es justo lo que le quiero explicar a esa personita que ahora me hace cosquillas aquí adentro. Me muero de ganas por verla, pero tengo miedo. Miedo de volverme a obsesionar con buscar ese momento de placer, de aislarme del mundo, de dejarme hipnotizar por esa sensación. Por eso necesito tener a alguien con quien tenga la certeza de que no me va a hacer sentir un puto objeto a expensas de la felicidad de los demás. Porque se que pronto me dejo atrapar por la gente, y no quiero que eso me vuelva a pasar.

Sinceramente en el fondo pienso que al final, todo acabará saliendo bien. Ojalá....eso se llama ilusión, no?